Tres cosas que hacer cuando aparece un desafío

Incluso cuando nos hemos tomado el tiempo de contemplar nuestros valores fundamentales y nuestra aspiración principal en la vida, de vez en cuando van a aparecer desafíos.

Cuando aparece un desafío o algún tipo de bloqueo u obstáculo, nuestros hábitos suelen salir a su encuentro. Vemos imágenes conocidas en nuestra mente. Pensamos en palabras conocidas. Esas palabras e imágenes pueden ser útiles, o no. Pero si estamos preparados (si tenemos una aspiración clara y una determinación fuerte) podemos afrontar nuestros retos con habilidad y resiliencia.

He aquí tres técnicas que puedes aplicar cuando te encuentres con dificultades inesperadas. (Leí sobre estas técnicas en un libro titulado Rescate emocional).

El primer paso es aplicar el hueco de atención plena.

Con el hueco de atención plena, lo primero que haces es PARAR. Dejas de interpretar o de comentar lo que está sucediendo. Nadie te pidió que escribieras un comentario, ¿verdad? Y, en todo caso, ¿realmente tienes el tiempo y los recursos para hacerlo? No. Así que no te ofrezcas. Detente y siente lo que sea el obstáculo te haga sentir. Simplemente obsérvalo directamente. Deja de hacer comentarios y simplemente observa.

No estás intentando impedir que se manifieste el reto o el bloqueo en sí. Dejas que ocurra. Pero ya no te cuentas historias sobre ello en tu cabeza. Así que, ese primer paso, el hueco de atención plena, es muy importante. Crea un espacio entre ti y el problema al que te enfrentas. Y si quieres saber más sobre el hueco de atención plena, hay muchos recursos disponibles.

El siguiente paso es ver claramente

Reconoce esa perturbación o bloqueo. Intenta verlo claramente, tal y como es, sin tus comentarios habituales, sin contar una historia ni crear ninguna interpretación. Simplemente mira la situación sin juzgar al factor estresante ni al estrés en sí. Si alguien, o alguna entidad, te está causando estrés, no dejes que aparezcan juicios o historias, ni tampoco juzgues al estrés en sí.

Todo lo que estás intentando hacer en este momento es reconocer el desafío o la perturbación. Así que, primero aplicas el hueco de atención plena y, luego, ver claramente. Una vez que hayas hecho esas dos cosas, estarás list@ para hacer la siguiente.

En tercer lugar, opta por una solución práctica. Una vez que te has hecho un espacio para ver el desafío claramente, entonces puedes hacer la elección o decisión que necesitas tomar. Basándote en tu aspiración, que representa tus valores fundamentales, ahora puedes buscar una solución que sirva a tus intereses.

Para saber más, prueba las meditaciones, videos cortos y cursos en freshmind.info.

Puntos clave que recordar

En el tercer paso, estás soltando.

Estás dejando de dar vueltas y vueltas alrededor del problema. Estás dejando de intentar interpretar o comentar ese problema, o la persona o entidad que te está causando un problema.

Y, entonces, te concentras en una solución. Puede que ni siquiera sea una buena solución. Pero una mala solución es mejor que ninguna solución, ¿no? Por lo menos, de esa manera, comienzas a salir del problema en lugar de enredarte en un montón de juicios y comentarios.

¿Has visto esas imágenes de tormentas en la televisión, en el programa del clima? Siempre que hay una tormenta formándose, comienza con pequeñas tormentas, como pequeños torbellinos que giran sobre el océano y que luego se unen para crear una gran tormenta.

Un pequeño torbellino es como un ciclo de pensamientos. En cuanto piensas en otra cosa, como el factor estresante o la persona con la que tienes problemas, se desarrolla otro torbellino. Y cuando esas pequeñas tormentas siguen creciendo en tu mente y en tus emociones, te quedas atrapad@ en un huracán de confusión interior.

Cuando tenemos el hábito de dejar que nuestros pensamientos den vueltas y vueltas, eso hace que sea mucho más difícil ver el problema con claridad. Entonces, en medio de esa tormenta de juicios, comentarios e historias, se nos hace aún más difícil aterrizar en una solución.

Si vamos a tener la claridad que necesitamos para buscar una manera de abordar nuestros desafíos y luego aterrizar en una solución, tenemos que ser capaces de detener los pequeños torbellinos de nuestros pensamientos para evitar que se conviertan en una tormenta cegadora.

Así que puedes probar este método y ver si te ayuda con dichos hábitos. A mí me sirve, pero tienes que probarlo por ti mism@.

Las enseñanzas en las que se basa este artículo fueron impartidas por Dzogchen Ponlop Rinpoché en el retiro «Sé sabi@, sé gentil: La alegría en el camino de la resiliencia» en abril de 2021, organizado por Nalandabodhi Internacional y Nalanda West.